Los “niños Jesús” que nacen en asentamientos

 

Navidad 2015. Mi visión de esta Navidad” de Francesc Mateu

(Publicado en Ecclesalia.net)

Estos días ha estallado con más fuerza el conflicto en el país. Diez millones de personas han tenido que huir de sus casas y cuatro millones han cruzado la frontera hacia los países vecinos.

Se han instalado al otro lado de la frontera, en pequeñas agrupaciones de personas que vienen del mismo pueblo o zona. La frontera a este lado es un valle fértil, agrícola, poco poblado, con cultivos dispersos, que no estaba preparado para acoger gente. No hay campos de refugiados sino asentamientos ilegales diseminados,  porque no son reconocidos como refugiados debido a problemas oficiales que no entienden.

Los "Niños Jesús" en asentamientos
José y María habían decidido no marchar como todo el mundo porque María estaba embarazada y le faltaban pocos días para que la criatura naciera. Pero la proximidad de los combates les ha hecho cambiar de opinión y unas semanas más tarde han partido, a pesar del riesgo.

Los "Niños Jesús" en asentamientosDebido al estado de aría, el trayecto se hace largo y pesado. Después de caminar unos días, de noche y a escondidas, han cruzado la frontera por las montañas (hace días que la frontera está cerrada)

Al amanecer han llegado al valle y han buscado a los suyos entre los diversos asentamientos. Nadie les ha sabido indicar dónde estaban. Han intentado llamarles con el poco saldo que quedaba en el móvil, pero sin éxito. No ha tenido respuesta ni a las llamadas ni a los WhatsApps.

Después de buscar todo el día dónde alojarse y a su gente, cuando ha oscurecido sin haberlos encontrado han decidido refugiarse en un cobertizo de maquinaria agrícola. María ya tenía dolores de parto y al comenzar la noche ha dado a luz a su hijo. Están cerca del tractor que ha faenado los campos todo el día y todavía tiene el motor caliente. Esto les conforta un poco. Afuera hace mucho frío. Al nacer han envuelto a su hijo con un jersey y lo han puesto en el asiento del tractor, que es el lugar más caliente y protegido.

Los "Niños Jesús" en asentamientosYa de noche, cuando Ángel, su vecino del pueblo -también refugiado- ha conseguido cargar su móvil y disponer de wifi, ha encontrado todas las llamadas perdidas y todos los WhatsApps de José y María. El último enviado era una geolocalización de donde estaban. Cuando Ángel lo ha visto, ha ido corriendo a avisar a todo el mundo y han decidido ir a buscarlos.

El cobertizo se ha ido llenando de gente de todos los lugares adonde ha llegado el mensaje. Ahora sí que el WhatsApp hierve con las fotos del niño que están enviando los primeros que han llegado.

Ha sido una fiesta. Unos llevaban mantas, otros comida, leña para calentarse y poco más porque los refugiados no tienen casi nada. Uno de ellos los apuntará mañana por la mañana en las listas del ACNUR a pesar de que ya no inscriben más refugiados. Otro les ha prometido que buscará un espacio con un alquiler asequible para que puedan plantar su tienda de refugiados. Todo el mundo ha ido ofreciendo lo que podía.

Al mismo tiempo la comunidad internacional ha acordado un plan de pacificación de su país. Este niño les ha devuelto la alegría y la esperanza. El desinterés internacional de su problema les tenía profundamente desanimados. Y por eso María y José han decidido que se llamará Jesús, que quiere decir “el salvador”.

Unos días después han pasado tres ONG internacionales. La primera les ha ofrecido un gran plástico y maderas para poder hacer su casa. La segunda un depósito de agua y una letrina. Y la tercera unos vales para alimentación durante dos meses.

Mientras, algunos compatriotas siguen llegando a Europa. Están centrando la atención de los medios europeos que ya hablan de crisis de refugiados a pesar de ser solo una pequeñísima parte de los refugiados del país. Y a pesar de ello siguen maltratados, humillados, muriendo ahogados en el Mediterráneo, en manos de mafias inhumanas o considerados terroristas por algunos políticos irresponsables.

La potente Europa -con todos sus recursos- se ve incapaz de resolver la pequeña parte visible del iceberg aunque  la inmensa mayoría de los refugiados hay que buscarlos lejos de las fronteras europeas. Los países vecinos siempre son los que llevan la peor parte

Los "Niños Jesús" en asentamientosY José y María -y los “niños Jesús” que nacen en estos asentamientos- sólo sueñan en poder volver, algún día, a su país.

Les da mucha fuerza, coraje y esperanza ver que en todo el mundo hay personas que, sin conocerlos de nada, han decidido acogerles, reivindicar sus derechos y exigir a los gobiernos que trabajen por la paz y la justicia (no por la guerra) en su país de origen.

Utilizamos cookies propias y de terceros, para realizar el análisis de la navegación de los usuarios. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración u obtener más información aquí. ACEPTAR
Aviso de cookies
Translate »