Valencianas en Rwanda

Por: Mª Carmen Calabuig

En el Centro Médico Social de Biryogo de Kigali (Rwanda) trabaja Vita et Pax in Christo Jesu desde 1973.

Biryogo es uno de los barrios más desfavorecidos de la ciudad de Kigali, de mayoría musulmana y con un número importante de mujeres que tiene como único medio de vida la prostitución.

Por esta razón, y para ser presencia de Iglesia en el barrio, lo eligió la Diócesis de Kigali.

El carisma de Vita et Pax es ser Vida, dar vida y procurar el diálogo, la reconcilia­ción, la Paz y aquí trabajamos para mejorar la condición de la población, ayudándoles en su desarrollo integral, de un modo especial a la mujer y la joven rwandesa.

Tres valencianas de Vita et Pax trabajamos en él: Mª Cinta Castells, de Alboraya, Josefina Lázaro de Casinos y yo, Mª Carmen Calabuig, de Valencia.

Valencianas en Ruanda

Ellas llevan muchos años en Rwanda, yo, como “jornalera de la viña”, de la pa­rábola del evangelio, he llegado al atardecer, hace sólo 4 años y medio.

Soy médico internista, he trabajado 10 años en un pequeño pueblo de la provincia de Ciudad Real, 16 en el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy y desde 2007 en Kigali.

Colabora con nosotras, desde hace algunos años, Aurora Prats, de Castalla (Alican­te) psicóloga y miembro del Ints. Secular Obreras de la Cruz.

El Centro Médico Social atiende a 33.585 personas.

En la actualidad consta de:

Dispensario: con consultas de Medicina general, donde se atiende una media de 6.000 enfermos/mes.

Servicio Nutricional: que cubre las tareas de educación en nutrición y rehabilitación nutricional de niños y adultos y seguimiento del crecimiento, así como la vacunación de niños de 0-5 años, en colaboración con el dispensario.

Escuela Maternal: atiende a 200 niños de 5 y 6 años, distribuidos en dos turnos, mañana y tarde.

Servicio Social SIDA: Tiene como principal misión la prevención de VIH/SIDA y el apoyo a las personas afectadas. En nuestra Área de Salud el número de nuevos ca­sos es superior al 8% en el último año.

Servicio de Antirretrovirales: se inició en 2003. Desde entonces ha registrado más de 3.500 pacientes, de los cuales unos 1.800 reciben tratamiento con antirretrovirales.

Mª Cinta dirige el taller de corte y confección, donde mujeres y jóvenes aprenden este oficio, cultura general y francés, que puede capacitarles para el fututo.

Josefina y yo asumimos la administración y dirección y gestión, respectivamente. El Centro trabaja en colaboración con el Ministerio de Sanidad.

Para realizar estas tareas contamos con 72 trabajadores: enfermeras, asistentes so­ciales, nutricionistas, maestras y los trabajadores necesarios para el mantenimiento.

La realidad de hoy es fruto del esfuerzo y trabajo de todos los miembros de Vita et Pax que han pasado a lo largo de los años.

Kigali está mejorando su imagen con la construcción de grandes edificios, avenidas y centros comerciales, que favorecen el turismo y dan impresión de “progreso”, que sólo beneficia a unos pocos.

Se están haciendo grandes inversiones en tecnología: electrificación de algunas zo­nas del país, en informática, acceso a Internet…

A bastante menor escala, esfuerzos en sanidad en la lu­cha contra las enfermedades, principalmente infecciosas, y siempre apoyadas por or­ganismos extranjeros.

Un intento de acercar la salud a todos ha sido la crea­ción de una Mutua de Salud. Están obligados a pagar 3000 Frw. por persona y año (algo más de 3€), cantidad excesiva para quien no le alcanza ni para comer.

El desarrollo en los barrios y en el mundo rural sigue una velocidad muy diferente, se podría decir que por aquí no ha pasado el tiempo.

La situación en que vive la población es difícil, dura: miedo, falta de libertad, gran número de parados, niños con malnutrición y difícil acceso a la educación, por falta de recursos económicos en las familias.

En este contexto, nuestra labor es la de paliar, en la medida de lo posible, algunas de estas carencias, ofrecer un servicio de calidad, sin distinción, a todas las personas que acuden a nuestro Centro.

Contamos con ayudas del gobierno rwandés, de comunidades autónomas de España, que nos financian algunos proyectos, amigos de España, de Italia y Suiza, que a pesar de la crisis, siguen siendo solidarios con quien carece de lo imprescindible para vivir.

Sabemos que no resolvemos problemas, pero estamos y nos sienten cerca de ellos, y nosotras recibimos de ellos su cariño y agradecimiento.

El futuro se abre ante nosotras con la llegada de 5 nuevas rwandesas que se unen a las otras 6 que ya pertenecen a nuestra familia. Quieren seguir al Señor en una entrega plena y servir a su pueblo. Es el tiempo de ver si Vita et Pax es su camino.

En la guerra de 1994 mataron a 8 miembros de Vita et Pax. Por la fe sabemos que son semilla de reconciliación para su pueblo y fundamento sobre el que Vita et Pax se asienta en Rwanda.

Este verano he estado 2 meses de vacaciones en España y después vuelvo a Rwanda, descansada o cansada de otro modo, llena del gozo por los encuentros con la familia y amigos y con ilusión por re-emprender la tarea.

Como siempre que llego a España, una de mis primeras visitas es a la Virgende los Desamparados a la que le pido que extienda su manto hasta Rwanda, en el que tanta gente vive en desamparo. Siempre se lo recuerdo antes de irme: “Empareu-nos nit i dia… puis que sou Verge Maria, Mare del Desemparats”.

 

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