III Domingo de Cuaresma
Por: Paky Lillo. Vita et Pax. Alicante
Adhesión al Mensaje de Jesús.
Textos Litúrgicos:
Ex 17, 3-7
Sal 94
Rm 5, 1-2. 5-8
Jn 4, 5-42
Cuantas veces nos quejamos ante cualquier situación o circunstancia que nos hace salir de nuestra zona de confort. Igual que le pasó al pueblo de Israel cuando Moisés lo sacó de Egipto y eso que la situación del pueblo era extrema: vida en esclavitud.
Cuando se produce esa adhesión al mensaje de Jesús lo sientes en el corazón, las entrañas y te lanzas a esa novedad que significa lo desconocido te sitúa en una nueva situación y ahí tienes que encontrar esa Paz que produce al estar en el camino que con el Espíritu, fruto del amor de Dios, garantiza que esa meta, aunque parezca lejana, la lograrás un día.
Porque ese mensaje de Jesús nos habla de construir una vida, una convivencia en libertad, aunque a veces el camino se nos antoje demasiado largo y la meta demasiado grande. El camino es complicado porque se trata de ganar la libertad.
Pero Dios se hace presente siempre en nuestras vidas y nos muestras sus pistas para que podamos caminar aunque nos cueste, se nos olvida que tenemos primero que aprender es vida que nos muestra Jesús.
A veces no estamos de acuerdo y nos enfadamos pero, al igual que al pueblo de Israel, Dios se hace presente en nuestra vida en cada momento costoso de nuestra vida, ¿de qué manera? Pues por medio de sus mediaciones, aunque a veces no sepamos reconocerlas.
Si oramos el evangelio de este domingo, nos encontramos con la libertad de Jesús, por un lado el hablar en público con una mujer y por otro que además sea samaritana.
Al igual que en la primera lectura donde Moisés, por mandato de Dios hace nacer agua para su pueblo. Jesús muestra su mensaje del agua, pero no un agua que aplaca la sed del camino, Él se presenta como esa agua que saciará tus inquietudes, que aliviara tu cansancio en el camino, que dará frescura a tu corazón y acompañará tus noches oscuras
Llegar a la meta de una libertad plena en Dios es tarea de una vida, pero será un testimonio de que estamos en paz con Dios.