Espiritualidad Cristocéntrica

La Espiritualidad del Instituto Vita et Pax es esencial y vitalmente Cristocéntrica. Identificarnos con Jesucristo, para encarnar su Espíritu, su mentalidad, su Amor. (Arts. 5, 6 y 7)

“Mirando a la Espiritualidad del Instituto todo tiene en Jesucristo su consistencia, por medio de Él lo hemos recibido todo, y Él nos ha ido revelando los misterios de la Vida de Dios, del vivir de Dio” (D. Cornelio)

“Jesucristo: Vida de nuestra Vida, Paz para nuestra guerra. Vida y Paz para identificarnos, para encarnar su Espíritu, su mentalidad, su Amor, su Sacrificio, su oración; para que la Luz brille a través de nosotras; para que su figura se transparente a través de nosotras” (D. Cornelio)

Jesús nos convoca a buscar y construir la paz mediante la práctica de la justicia y la defensa de la vida. Justicia, Vida y Paz caminan inseparables. Son nuestra esencia y a la vez nuestro desafío.

(” Material de formación de los grupos, pág. 4″)

Estatutos:

Art. 5.- La espiritualidad del Instituto es esencial y vitalmente Cristocéntrica, centrada en la Persona de Jesucristo presente en la Liturgia y sobre todo en la Eucaristía. Esta espiritualidad les llevará a una vida trinitaria, a fin de que haga realidad en ellos, la caridad de Dios, la comunión del Espíritu Santo y la gracia de Nuestro Señor Jesucristo (Cfr. 2Cor. 13,3)

Art.  6.- Para los miembros del Instituto, de manera especial, Jesucristo es la Vida y la Paz. Vida que brota del seno del Padre y Paz obtenida por la sangre de la cruz. Vivir de su Vida e irradiarla, y convertirse en artífices de la Paz, ha de ser objetivo principal de sus existencias que deben converger y recapitularse en Él con todas las cosas.

Art. 7.- Encontrarán en Jesucristo, además de “los tesoros de la sabiduría y de la ciencia de Dios” (Col. 2,3), el abismo de todas las virtudes, la luz de sus inteligencias, el amor de sus corazones, el apoyo de sus vidas, el horizonte de todos sus pasos, por lo cual buscarán en Él, la labor unificadora de su vida espiritual.