Por: Secretariados de Formación y Espiritualidad. Vita et Pax.
Como cada año fuimos fieles a la cita y el día 4 de agosto, martes, nos encontramos en la montaña de El Escorial, como si del mismo Yahveh y Moisés se tratara. Teníamos prisa por vernos cara a cara, por abrazarnos, por compartir el tiempo transcurrido, por preguntarnos mil cosas pequeñas que configuran nuestra vida. La cita era entre nosotras, pero también con el propio Dios, por eso, la oración comunitaria del día 5 llevaba por título: El Maestro está aquí y te llama.
Al día siguiente, el Equipo de Difusión del Carisma (EDC) nos compartió lo que han trabajado en el curso: la andadura de los grupos Vida y Paz, la creación de otro nuevo grupo en Pintor López (Valencia), la elaboración del segundo volumen del material de formación y el encuentro nacional de todos los grupos que tuvo lugar el día 17 mayo. Se les nota contentas, satisfechas del trabajo realizado y también ilusionadas por seguir la tarea con la creatividad y la motivación alta.
Los dos cursillos de esta convivencia han sido ricos y profundos. El primero: “Esa mujer mística y andariega: Santa Teresa de Jesús”, fue impartido por la Hermana Gema Juan, carmelita y el segundo: “Cómo vivir la pobreza evangélica en el mundo de hoy” por Ignacio María Fernández de Torres. Los dos nos dejaron poso para estimularnos a un mayor compromiso y coherencia de vida.
El domingo día 9, la mayoría tuvieron descanso pero otras participaron en la reunión de Directoras. Esta vez el tema de reflexión fue la Corresponsabilidad. Victoria Cañas nos daba la bienvenida y nos decía: Una vez más nos encontramos reunidas para compartir y reflexionar en la vida de nuestros Centros, queriendo entre todas y cada una, desde nuestra misión, seguir buscando desde la corresponsabilidad nuestra mejor manera de servir al Reino.
El día 11, martes, fue muy especial. Cuatro de nuestras compañeras nos “compartieron su vida”. Vidas sencillas, corrientes, impregnadas de experiencia de Dios. Cuatro mujeres fieles a su vocación: la secularidad consagrada. También, otra compañera, Carmiña, nos puso al corriente de cómo va en el proceso de elaboración de nuestra historia. Tarea ardua y comprometida que lleva con fidelidad y constancia.
Este día, en la Eucaristía, tuvimos presente a nuestra compañera Camino y a nuestros familiares y amigos que ya VIVEN. En la monición de entrada se nos decía: Nuestros años ya vividos nos recuerdan que el camino a recorrer es cada día más corto y que el encuentro con los que ya llegaron está cada día más cercano. A ellos les pedimos que nos den su mano y nos acompañen hasta que, en ese encuentro definitivo, sintamos el abrazo de Dios, Padre y Madre…
El día 14, por la mañana, tuvo lugar la información de economía, un clásico en nuestra convivencia. La Administradora nos dio detallada información de los gastos y las salidas del año. Y, sobre todo, nos animó a ser austeras y a compartir lo que somos y tenemos con las personas más empobrecidas, esto a nivel personal y de grupo.
Y por fin llegó la gran fiesta de la Asunción precedida por la Vigilia. En ella celebramos la fiesta de María, la fiesta de todas nosotras y, especialmente, la fiesta de nuestras compañeras que celebraban sus Bodas de Oro: Jose, Adela, Ana, Mª Angeles y Ramona. La Eucaristía fue una gran fiesta de acción de gracias por la fidelidad de estas mujeres que, habiendo salido de Pamplona, en este momento se encontraban realizando su misión en Guatemala, Brasil, España (Barcelona y Valladolid) y Marruecos.
Fue un día inolvidable, en la comida disfrutamos de una “visita papal”. Este original papa nos aconsejó y animó a ser un Instituto pobre y para los pobres, también nos exhortaba a menos Francisco y más Jesucristo. Entre broma y broma nos fue calando el mensaje.
Aún tuvimos otro día de trabajo pero poco a poco el día 17 llegó y con él los viajes, las despedidas, los abrazos… ¡ya falta menos para agosto 2016!