Por: Instituto Secular Vita et Pax
Todas éramos conscientes que era una Convivencia especial. Acababa de concluir nuestra IX Asamblea General y el corazón estaba alegre y a la expectativa por todo lo vivido, por eso, el título de esta Convivencia era: Ecos de la Asamblea.
Después de los saludos, abrazos y acomodarnos en las habitaciones, el nuevo Consejo de Gobierno, recién estrenado, nos daba la bienvenida. Fue una acogida cálida, sincera, humilde y con el deseo de servir. Cada una tomó la palabra para expresar cómo se sentía ante la nueva misión.
Con la oración comunitaria inicial se nos invitaba a dar un paso al frente: Hay momentos en los que se impone la prudencia o el miedo. Momentos en que se deja a otras personas el protagonismo, el riesgo, las decisiones… Pero hay ciertas ocasiones en las que no se puede seguir esperando para dar un paso al frente. Con la celebración de nuestra IX Asamblea General, Dios ha pasado por Vita et Pax y hemos dado un paso al frente hacia la fraternidad. Ahora tenemos seis años por delante para afianzar ese paso, para que lo soñado en la Asamblea lo podamos ir concretando y haciendo realidad en nuestra vida cotidiana. Hemos dado un paso al frente para seguir llevando a cabo aquellas palabras proféticas del padre Cornelio expresadas en su comentario a la fórmula de la Oblación: Hoy que tantos se preguntan: ¿El amor, dónde está el amor; es posible amar? He aquí que tú y yo estamos en el corazón del mundo amando y siendo fuente del amor, diciéndoles a todos con la elocuencia de nuestro anonimato, de nuestra palabra no dicha sino vivida, ‘ahí tenéis el amor, el amor de Dios’.
Miguel Ángel Vázquez nos puso al tanto de los Medios de Comunicación Social. Internet lo ha transformado todo, en la actualidad tenemos acceso a la información en tiempo real pero esto abre otra brecha en la humanidad: los que tienen acceso a esta información y los que no. Nos animó a tener un pensamiento crítico, a no creernos todo lo que nos dicen, para ello nos dio herramientas para distinguir lo bueno de la ‘bazofia’ y nos animó, sobre todo, a apoyar el periodismo que merece la pena. Tal vez sea poco pero sí podemos participar, como ciudadanas, en esta importante cuestión pública.
Después nos acompañó Justa del Sol, hablándonos del Padrenuestro como origen de la fraternidad, a sentir la importancia de ser y crear fraternidad. Nos animó con pasión a ser profetas de fraternidad. A salir al encuentro, a fomentar la cultura del encuentro profundo. Relacionó la fraternidad y la Eucaristía. No se entiende el Padrenuestro sin la Eucaristía. Cómo ser pan desde la Eucaristía. Jesucristo más que pan, fue pan partido siempre preparado para ser repartido y dejarse comer. Así nosotras, ser pan, dejarse comer, ser y hacer Eucaristía.
El penúltimo día fue muy entrañable, diferentes compañeras nos compartieron su vida: Carmen Álvarez, dedicada, entre otras muchas cosas, al trabajo minucioso y sistemático de poner por escrito la historia de Vita et Pax, nos presentó y repartió el nuevo capítulo que había elaborado en el último año; Specioce nos habló de la Casa de Formación en Ruanda y su experiencia con las chicas que allí viven y conviven; por último Odette y Verena nos emocionaron contándonos sus tres años y medio de estancia en España: estudios, grupo, centro, casas del cuidado…
El broche final a la Convivencia la puso la gran fiesta de María del día 15. Con ella nos comprometimos, una vez más, a hacer lo que Él nos diga, a abrir caminos de Fraternidad en el mundo y a ser profetas de Fraternidad.
Buen viaje, buen año y lo mejor para el nuevo Equipo de Consejo.