IV Domingo de Adviento–B
Por: Juan José Martínez Domingo sj. Centro Arrupe – Valencia
Textos Litúrgicos:
2 Sam 7, 1-5.8-12.14-16
Sal 88
Rom 16, 25 -27
Lc 1,26-38
Cuenta conmigo, Señor
A un paso ya de la Nochebuena se realizan nuestros deseos: Dios se acerca y nos abraza, es la Navidad. María de Nazaret llevaba tiempo suplicando que viniera el Mesías para salvar a su Pueblo, a su gente, a la Humanidad que Dios tanto quiere.
Un día en pleno invierno, frío y oscuro, llegó la respuesta de modo sorpresivo. Dice Dios: María, pueblo mío, vuestra oración fue escuchada.
¡Alégrate, María, llena de gracia! Dice Dios: me presentaré en este tiempo para traeros luz y calor, para consolar a mi gente; te necesito, cuento contigo y con todos vosotros.
Fue larga la espera para cumplir las promesas. La respuesta generosa de María hará realidad el sueño de Dios y los sueños de muchas: ¡He aquí la esclava del Señor!… Cuenta conmigo, Dios mío.
Así se hará realidad el plan divino de hacerse hombre para contarnos las maravillas del Señor, sus misericordias.
“Cristo Jesús, revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos y manifestado ahora”, nos recordó san Pablo.
Será también necesario encontrar más gente bien dispuesta, preparada para hacer realidad el plan de Dios y para abrirle las puertas, las puertas del corazón. Todo fue hecho al modo divino, desde abajo, con los pequeños, en silencio, sin imposiciones.
Será una llamada a nuestra libertad: Si tú me recibes, yo estaré llegando estos días a tu vida, a tu hogar, a tu comunidad. No me arrinconen en el pasado ni en las alturas. Deseo acercarme para contaros el camino de
vida que agrada al Señor, Padre y Espíritu santo, que hará realidad los mejores sueños, porque es Amor.
El encuentro con María fue ejemplo de una experiencia espiritual sencilla y fecunda, gozosa, su entrega total, la escucha interior de la voz de Dios que dio el mejor fruto: el Hijo de Dios tomando nuestra naturaleza, tan necesitada de vida y de esperanza. Fue realidad desde el instante mismo: Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad… Cuenta conmigo.
En varias ocasiones el Sacerdote dirá: El Señor esté con vosotros, un deseo y un recordatorio. En verdad el Señor está con nosotros, en nuestro corazón, como en el enfermo y en el que pasa necesidad, y en el Sacramento y en Iglesias y oratorios.
Deberemos estos días caer en la cuenta de las carencias en nuestra frágil humanidad. Las desgracias naturales y la solidaridad de tantas personas buenas, el dolor acumulado. La dificultad para encontrar al Buen Dios en medio de crueles bombardeos de la guerra. Escucharemos el grito de migrantes y náufragos huyendo del hambre y la violencia, víctimas de nuestros egoísmos e hipocresías, que claman: ¡Ven Señor a salvarnos!
Difícil panorama para las seguidoras de Jesús, para todos nosotros.
Prosigue el ofrecimiento del Señor: ¡Venid a mí los que estáis cansados y agobiados! El Señor viene, nosotros llegamos. Él cuenta con nosotros y espera nuestro Sí, con María:
https://youtu.be/8dnRir7DAgQ?si=2cTA84TUVKiSYvpr
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