El 21 de Septiembre se celebra en todo el mundo el “Día Internacional de la Paz”, el cual fue declarado en 2001 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para conmemorar y fortalecer los ideales de paz en cada nación y cada pueblo.
El Día Internacional de la Paz se estableció originalmente en 1981 en una resolución 37/67 de la Asamblea General de las Naciones Unidas para que coincidiera con la inauguración de su período de sesiones cada septiembre.
En 2001, se reafirmó la resolución 55/282 al determinar que el 21 de Septiembre de cada año se observara un día de cesación del fuego y de no violencia. La resolución fue aprobada por unanimidad por los Estados Miembros de la Asamblea General.
La Asamblea General declaró que ese día se observaría la cesación del fuego y la no-violencia a nivel mundial, e invitó a todos los Estados Miembros, a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, a las organizaciones regionales y no gubernamentales y a los particulares a celebrar este Día Internacional.
Para ello se pidió que se realizaran, entre otras cosas, actividades educativas y de sensibilización de la opinión pública.
Las Naciones Unidas se ocupan de muy diversos aspectos interrelacionados que abordan las causas fundamentales del conflicto, incluidas:
la reducción de la pobreza,
la prevención del VIH/SIDA,
la asistencia humanitaria,
la promoción de los derechos humanos,
la elaboración de acuerdos internacionales e instrumentos jurídicos,
las operaciones de paz,
la asistencia electoral,
el apoyo a la democratización, la diplomacia preventiva y el desarrollo económico y social.
El aumento de la violencia y los conflictos en diversas partes del mundo hacen de gran importancia la reflexión y la acción para construir y fortalecer una cultura de paz en la sociedad.
Si queremos construir el futuro debemos actuar de inmediato y de común acuerdo, para que la paz y la no-violencia sean una realidad para todos los seres humanos.