Recuerdo de una celebración
Después de la fiesta de la Primera Oblación de Paky en Pamplona nos llega el momento de celebrarlo en Alicante, su tierra natal dónde vive y trabaja ella, su familia, amistades y compañeros de trabajo.
Fue el día 9 de este mes de junio en la Etxetxikia de la Calle Dr. Just 10, ático B. Nos reunimos alrededor de las 8 de la tarde para celebrar la Eucaristía acompañados de su hermano, sobrinas, amigos y todos los miembros del Centro. En total éramos 23. Nos acompañaron dos sacerdotes amigos: Nacho, responsable de la Pastoral Penitenciaria y Lucio, Delegado del apostolado Seglar y Acción Caritativa, los dos de la Diócesisde Orihuela-Alicante.
Paky leyó una monición de entrada en la que explicaba la búsqueda, sus inicios el por qué de su sí, y su aterrizaje en el I.S. Vita et Pax. Todo ello nos entonó, nos ayudó a ambientarnos, y clarificar lo que supone este paso de la Oblación al Señor.
Las lecturas fueron: 1Sm 3,1-10; Salmo responsorial: Ven y sígueme, Evangelio Lc 5,1-11. Pudimos seguir los cantos del esquema del folleto que se preparó para la celebración en Pamplona “Mi Buen Jesús”
Homilía compartida, preces espontáneas, alrededor de lo que supone el seguimiento al Señor desde una opción cristiana –vida Consagrada- y el valor de la familia.
Los matrimonios presentes con los hijos que nos acompañaron, incluidos los sobrinitos de Paky, Mara de 3 años y el pequeñín de meses traído por los “Reyes Magos” desde Etiopía. Esta presencia ayudó a llenar de contenido la celebración de por sí importante pero lo enriquecieron con sus juegos, jolgorios, sonrisas, ojos grandes con miradas transparentes.
De una mesa pasamos a la otra compartiendo unas cocas típicas alicantinas, frutos de la tierra, bebidas y el rico compartir entre jóvenes, mayores y niños. Un grupito reducido nos quedamos intercambiando impresiones, se fueron tarde pero fue un sabroso diálogo.
Fue una experiencia “dulce” de las que salen sin pensarlo demasiado, una ocasión para compartir lo que somos y tenemos para darnos más a conocer como Vida y como Paz. Ojala perdure y pueda repetirse.