Por: Vita et Pax, Centro de Pintor López, Valencia
Maruja Ruiz, nuestra compañera cumplirá 100 años el 23 de diciembre.
Pero ya lo hemos conmemorado en dos ocasiones. La primera, el 13 de octubre, día en que llegaron a Valencia más de 40 familiares procedentes de Galicia, Madrid, San Fernando y otros lugares para participar con gozo en la celebración anticipada del cumpleaños, que se inició con una Eucaristía animada con guitarra y cantos de las dos familias: la de sangre y la de Vita et Pax.
Luego en San Antonio de Benageber (Valencia) tuvo lugar una comida muy rica, con fotos , risas y agradable compañía. La obsequiaron con gran collage lleno de fotografías familiares y de su recorrido vital.
El 6 de noviembre, el Alcalde de Valencia había citado a todas las personas que cumplían 100 años en el 2018 al Ayuntamiento, donde fueron saludados y agasajados. Recibieron como recuerdo una placa de metacrilato con el escudo de la ciudad y el nombre y apellidos, además una pieza de cerámica valenciana.
Pequeño resumen del reportaje que salió en Las Provincias Valencia:
Los centenarios de Valencia tienen mucho que decir, la mayoría de ellos han vivido más de media vida en la Capital del Turia, cuando «todo era huerta y la vida era muy distinta». Sobrevivir a una guerra y pasar una «dura época» durante la posguerra, poseen la licencia de hablar sin tapujos, porque sus ojos han visto lo que ya forma parte de la historia y del pasado. Procedentes de Andalucía, de Castilla La Mancha, de Albacete, o de cualquier rincón de la Comunitat, sienten orgullo de esta ciudad que les ha acogido y que hoy, tras llegar a la centena, les recuerda.
María Dolores Ruiz de Azcarate
Nació en Andalucía y aún conserva su acento originario. Dedicó toda su vida a la docencia, fue maestra en muchos lugares del país. «El primer destino que tuve fue Cuenca, pero he viajado por muchos pueblos», dice sonriendo al recordar. Aquí en Valencia dirigió una residencia de chicas, donde asegura: «me lo pasé muy bien, esa fue una de las mejores épocas que recuerdo». «agradezco que se acuerden de nosotros, aunque seamos ya tan viejos», dice riendo.