ORACION ANTE EL MEDITERRANEO
- Inicio: Música ambiental: “Imagine” instrumental. Entrega de pulseras y tarjetas
- AMBIENTACION:
Queridos amigos y amigas, buenas tardes y un saludo entrañable para todos y cada uno de vosotros. Me llamo Cecilia y soy miembro del Instituto Secular Vida y Paz. Este Instituto lo formamos un grupo de mujeres laicas consagradas que trabajamos por la vida y la paz para hacer un mundo más justo, humano y fraterno. Desde hace unos meses estamos acariciando, desde el corazón, la idea de reunirnos y orar ante el drama de tantos hermanos muertos en este mar, en nuestro Mediterráneo. Por eso os hemos convocado esta tarde.
Vamos a tener varios momentos diferentes pero complementarios que iremos anunciando oportunamente. Esperamos vivir una experiencia sencilla pero rica y comprometida en la que todos nos sintamos parte. Agradecemos la presencia y colaboración de todos. Os invitamos al silencio y serenidad que nos ayude a orar y escuchar los sonidos de nuestro mar.
Canto: El Sueño de la Esperanza (Coro Emaús, parroquia San Vicente Ferrer de Elche)
INTRODUCCIÓN
Con el sonido y movimiento del mar como testigos, desde este rincón del Mediterráneo, la razón de nuestro encuentro esta tarde es hermanarnos con todos los hombres, mujeres y niños que vieron en él la antesala de la libertad y de una vida más justa.
Nuestra indiferencia les ahoga es el lema de nuestra reunión, el motivo de que hayamos venido hasta aquí porque nos duelen tantas vidas truncadas, tantas ilusiones ahogadas, tantas familias rotas, tanto sacrificio y tanto sufrimiento, huyendo de guerras, persecuciones, hambrunas, en medio de una sociedad que quizá se conmueva pero hace poco o nada y peor aún, que no es sensible ni ante las situaciones desesperadas de cientos y miles de mujeres, niños y hombres que buscaron un sitio a nuestro lado.
Pero no es solo el sentimiento lo que nos reúne, es nuestro deseo de orar, recordar, y homenajear a quienes sentimos como hermanos e hijos de un mismo Padre, a quienes murieron en este mar. Las conmovedoras palabras del Papa Francisco en Lampedusa, vuelven a resonar hoy entre nosotros ante la gran tragedia de los inmigrantes que vienen a nuestra Europa: “Solo me viene la palabra vergüenza. Es una vergüenza. Somos una sociedad que ha olvidado la experiencia de llorar, de “sufrir con”: la globalización de la indiferencia nos ha quitado la capacidad de llorar”
Con esta Oración, en la que invocamos al Espíritu Santo, el Espíritu de Jesús, recemos por los que han perdido la vida, por todos los inmigrantes que buscan refugio, y por nosotros y todas las personas de buena voluntad para que uniendo nuestros esfuerzos dejen de repetirse tragedias similares.
Cambia, Señor, nuestro corazón.
Testimonio de Ousman Ndiaye de origen Senegales.
Canto: Tu Mar (adaptación de Juan Susarte. Coro Emaús)
Palabra de Dios: La Palabra de Dios fue luz para el Pueblo de Israel y hoy nos ilumina a nosotros
Dt 26,5b-9:
Mi padre era un arameo errante, y bajó a Egipto y residió allí siendo unos pocos hombres, pero se hizo una nación grande, fuerte y numerosa. Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron dura servidumbre. Nosotros clamamos a Yahvé, Dios de nuestros padres, y Yahvé escuchó nuestra voz; vio nuestra miseria, nuestras penalidades y nuestra opresión, y Yahvé nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, con gran terror, con señales y con prodigios. Y nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra, tierra que mana leche y miel.
Gen 4,8-10:
Caín dijo a su hermano Abel: “vamos a fuera”. Y cuando estaban en el campo, se lanzó Caín contra su hermano Abel y lo mató. Yahvé dijo a Caín: “¿Dónde está tu hermano Abel?”. Contestó: “No sé. ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano?”. Replicó Yahvé: “¿Qué has hecho se oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde el suelo?”.
Lv 19,33-34:
Cuando un forastero resida entre vosotros, en vuestra tierra, no lo oprimáis. Al forastero que reside entre vosotros, lo miraréis como a uno de vuestro pueblo, y lo amarás como a ti mismo; pues también vosotros fuisteis forasteros en la tierra de Egipto. Yo, Yahvé, vuestro Dios.
Canto estribillo: El sueño de la esperanza
Mt 2,13-14:
El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”. Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto.
Mt 25,34-40:
Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Venid, benditos de mi padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era forastero y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y acudisteis a mí”. Entonces los justos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y acudimos a ti? Y el rey les dirá: “en verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a Mí me lo hicisteis”.
Canto estribillo: El sueño de la esperanza
Preces y ofrenda al cielo de farolillos:
Nuestra indiferencia les ahoga. Te presentamos Señor Jesús, a todas las personas que salen de su tierra buscando una vida mejor y, al final, sólo encuentran indiferencia y muerte. Te presentamos a quienes ya sus cuerpos descansan en el fondo de este inmenso mar y a las que todavía siguen su caminar hacia “la tierra prometida”. Que sientan tu presencia y tu fuerza en el camino y que encuentren corazones amigos que les acojan, consuelen y cuiden. Roguemos al Señor…
Nuestra indiferencia les ahoga. Te pedimos Señor Jesús por los gobernantes, por quienes tienen en sus manos la posibilidad de abrir fronteras, quitar muros, tender puentes, firmar la paz, desarrollar políticas justas, crear empleo… cambia sus indiferentes corazones de piedra en corazones de carne, sensibles al dolor humano y se comprometan por el bien común, especialmente, con las poblaciones más desfavorecidas. Roguemos al Señor…
Nuestra indiferencia les ahoga. Te pedimos Señor Jesús, por todas las personas que estamos aquí, esta tarde, participando en esta oración. Que seamos capaces de cambiar nuestra indiferencia en compromiso, en apuesta por la vida, en sensibilidad para acoger las personas concretas que encontramos en la vida cotidiana, que no nos cansemos de denunciar la injusticia y anunciar que otro mundo es posible si nos implicamos en ello. Roguemos al Señor…
Nuestra indiferencia les ahoga. Te presentamos Señor Jesús, los países, poblaciones y lugares que se encuentran en guerra y que, con nuestra indiferencia, olvidamos. Te pedimos que, seamos mujeres y hombres constructores de paz y, al igual que hiciste Tú, el perdón, la reconciliación, el devolver bien por mal sea la consigna de nuestra vida, que seamos capaces de desechar el rencor y los deseos de venganza. Roguemos al Señor…
Gracias Señor Jesús, por todas aquellas personas, grupos e instituciones que, superando la indiferencia, se dejan tocar el corazón y acogen en sus vidas y en sus casas a las personas que llegan buscando cobijo. Gracias también por todas aquellas que apoyan, promueven, denuncian, salen a la calle… y nos ayudan a tomar conciencia de que todos y todas pertenecemos a la única familia humana.
Te damos gracias Señor…
Paz (Coro Emaús)
Padrenuestro con las manos alzadas (cantado y rezado)
Danza final (Grupo En-danza, parroquia San Vicente Ferrer de Elche)
DESPEDIDA, AGRADECIENDO A: Ayuntamiento de Alicante; Obispado de Orihuela-Alicante; Plataforma Migrantes; Coro Emaús y Grupo En-Danza del Movimiento juvenil mercedario de la Parroquia de San Vicente Ferrer de Elche; Cruz Roja (si vinieran); Grupo de pintura de Barcelona (pancarta), grupo Vida y Paz de Alicante, a Ousman Ndiaye y a tantos amigos que nos han apoyado y animado.
Os estamos repartiendo unos trípticos donde podéis conocer quiénes somos y también tenéis nuestra página web y teléfonos por si queréis poneros en contacto con nosotras.
Como conclusión de esta oración en nuestra página web y facebook próximamente publicaremos un manifiesto denunciando esa indiferencia que ahoga a tantos hermanos y hermanas nuestros.