Del día 2 al 4 de marzo tuvo lugar la reunión de Directoras de Vita et Pax en Madrid. Como es habitual en estas reuniones se trataba de tomar el pulso a la vida institucional para animar la marcha de nuestros grupos y Centros. Iniciamos con la oración: La Directora de Centro, lámpara que ilumina, tomando como base el texto de Marcos 4,21-13.
Con esta reunión de Directoras prácticamente cerramos el periodo de la VII Asamblea.En el mes de agosto la reunión tendrá un carácter pre-asamblea y el próximo curso no habrá reunión de Directoras sino de Asambleístas con vistas a nuestra próxima Asamblea. En este periodo, durante los encuentros de marzo y agosto, hemos ido reflexionando en nuestra misión de Directoras, y hemos tratado algunos temas institucionales que después han ayudado al Consejo a la hora de tomar decisiones.
Como dicen nuestros Estatutos hemos intentado, desde un diálogo sincero y respetuoso, buscar juntas la verdad desde la libertad (Art 95), mantener la unidad del espíritu en el vínculo de la paz en un clima de entrañable cordialidad, en un espíritu de servicio al ejemplo de Jesucristo que no vino a ser servido sino a servir (Art 94).
Por todo ello, este encuentro, tuvo un sentido más de reflexión y evaluación de esta etapa que estamos concluyendo. Como ayuda nos sirvió un documento elaborado como resumen de todo lo trabajado en estos cinco años, titulado “Revisando nuestro caminar; entre la realidad y la utopía”. No sólo se pretendía evaluar, también realizar propuestas que pudieran ayudar a programar posibilidades para continuar la próxima etapa y así se hizo.
El ambiente fue de trabajo duro, de oración compartida y de fiesta entrañable. Con la maleta bien repleta nos volvimos a nuestros diferentes lugares de inserción y de acompañamiento a los Centros, con ánimo renovado.