Iniciamos nuestra XXI Convivencia, el sábado 3 de diciembre de 2011, después de almuerzo. La tarde la dedicamos a la organización, distribución de tareas y la oración como preparación a esta Convivencia y apertura a los distintos temas que íbamos a desarrollar.
Hemos trabajado dos grupos de temas, los institucionales y los que tienen que ver con la realidad del país.
Entre los temas institucionales, tratamos nuestra pertenencia al Instituto Vida y Paz, que fue un momento de reflexión, profundización y fortalecimiento de nuestra fraternidad. También revisamos el proyecto vocacional y las acciones realizadas durante este año, en la dimensión vocacional. Dentro de este proyecto, evaluamos el tríptico y el folleto de Compartir Carisma y Misión, buscando una adaptación lingüística para Guatemala. Nos hemos dado también un espacio, para clarificar y entrar en contacto con el Objetivo institucional que trabajaremos en enero del 2012, que es cuando comenzamos el curso en Guatemala. Aprovechamos, para revisar y evaluar el proyecto de Centro que este año 2011 nos habíamos propuesto. Ha sido un momento para compartir experiencias vividas desde la realidad de cada una. Así mismo, realizamos el proyecto de Centro para el año 2012, con el que esperamos caminar el año que se avecina.
Entre los temas tratados desde la realidad guatemalteca, ha sido interesante el trabajo realizado con el P. Víctor Ruano que nos habló de la realidad sociopolítica después de las Elecciones generales en Guatemala, y cómo se ve el país a corto plazo. Los augurios no son demasiado buenos. También nos habló de la realidad eclesial de América Latina y la de Guatemala. Muy novedoso ha resultado el compartir la cosmovisión garífuna desde la propia cultura garífuna, ya que nos acompañó una licenciada garífuna y nos dio una visión amplia y enriquecedora de esta cultura, que nos permite ampliar nuestra mirada a las otras culturas que conviven, además de la maya, y que existen en esta multiculturalidad guatemalteca. Este trabajo nos ayudará a profundizar nuestro carisma de ser vida y paz e inculturarlo para que tenga realmente, un rostro guatemalteco.
En medio de este arduo trabajo, celebramos el 7 por la noche, los 50 años de consagración de María Morell, fue una celebración por todo lo alto con rica cena, eucaristía y compartir un pastel a continuación. Por supuesto que no faltaron las sorpresas y los regalos.
Terminamos esta Convivencia el domingo 11 de diciembre, después de realizar la evaluación de la misma y planificar el 2012. Ahora, nos vamos cada una a su realidad para seguir siendo vida y paz, donde nos encontramos.