Domingo XVI del TO.
Por: Andrés Huertas. Presbítero. Madrid
Textos Litúrgicos:
Gen 18, 1-10
Sal 14
Col 1, 24-28
Lc 10, 24-28
Acoger
» …Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo. » (Gen 18, 1-10).
» …Nosotros anunciamos a Cristo… para que todos lleguen a la madurez… » (Col 1, 24-28)
Comentario.
En la casa de estas dos hermanas, que son probablemente las mismas de Jn 11, debía haber muchos invitados, y uno de los deberes de las personas que recibían era atenderles y preocuparse de que no les faltara nada. De ahí la queja de Marta ante Jesús de que su hermana María no le ayuda en las tareas de la casa. La respuesta de Jesús nos da el mensaje central del pasaje: la palabra de Jesús está por encima de cualquier otro interés. Es una idea similar a la que poco antes Lucas ha descrito con respecto al seguimiento de Jesús (Lc 9 57-62). No se trata, por tanto de la oposición entre acción y contemplación, como a veces se ha dicho, sino de dejar bien claro que la escucha de la palabra de Jesús es el comienzo absoluto de la vida de todo creyente. Quizá Lucas quiere responder con este texto a cierta tensión que existía en su comunidad entre poner en práctica el mandamiento del amor, de que habla en la parábola del buen samaritano, y la escucha de la palabra.
Luis F. García-Viana. Casa de la Biblia
Resuena la Palabra
La clave de este texto está en preguntarse: ¿qué quiere el Señor? y si, ese querer, es posible descubrirlo de una vez, o lo hemos de descubrir poco a poco.
«Según iban de camino» (v.38). Es en este camino personal donde hemos de hacer el descubrimiento.
«Una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa» (v.38). He aquí una maravillosa acogida… Pero «andaba afanosa en los muchos quehaceres del servicio» (v.40)… Jesús la reprende porque «anda inquieta y preocupada por muchas cosas…» ; (v.41). El maestro no aprueba la actitud afanosa y agitada, la dispersión y el andar en mil direcciones. ¿Cuál es el error de Marta?
«Tenía Marta una hermana… que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra» (v.39). Se ha ocupado en lo único necesario, se ha puesto a recibir, a acoger en su corazón al Señor: su palabra.
La llegada de la Palabra hecha carne es la gran ocasión que no hay que perder, ocupándose de quehaceres superfluos o de minucias que nos desasosiegan… «andas inquieta y preocupada (v.41). Los dos comportamientos puestos en contraste:
María, frente a Jesús, elige «recibir».
Marta toma el camino de «dar».
María se coloca en el plano del «ser».
Marta por el contrario elige el «actuar».
María da la primacía a la «escucha».
Marta se precipita a «hacer», pero un hacer que no ha escuchado, un hacer precipitado, ruidoso, autojustificante… Marta acoge sólo en su casa…
María nos enseña a «acogerle dentro», a hacerse tabernáculo, templo vivo, espacio sagrado, reservado para su amor.
«Ha escogido la parte mejor, y nadie se la quitará» (v.42).
Para el Diálogo y la Experiencia
- Podemos desentrañar lo que significa para nosotros, hoy, la frase de Jesús:
«Marta, Marta, andas inquieta y preocupada por muchas cosas, cuando en realidad una sola es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y nadie se la quitará» (v.41-42). - ¿Cómo podemos aplicarnos hoy esta frase de Jesús?
- ¿Cuáles son esas «cosas inútiles?
- ¿Qué «inquietudes» y «preocupaciones»?
- ¿Qué es «lo sólo necesario»?, ¿podemos plasmarlo separado de un compromiso práctico de acción?